Raúl Eguizábal es profesor de Teoría e Historia de la Publicidad en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid y catedrático de la UCM. También es escritor y crítico literario.
En este libro aborda la
historia de la publicidad en España de forma muy visual y amena.
Muestra los cambios que ha tenido desde el fin de la dictadura hasta nuestros días y los trucos publicitarios que consiguen que sea tan persuasiva y apasionante. Tal como se titula el libro, en cómo la publicidad se ha convertido en industria de la conciencia.
Muestra los cambios que ha tenido desde el fin de la dictadura hasta nuestros días y los trucos publicitarios que consiguen que sea tan persuasiva y apasionante. Tal como se titula el libro, en cómo la publicidad se ha convertido en industria de la conciencia.
En España fue sobre todo a partir de
1975 cuando empezó a tener una influencia más clara y cuando se constituye como discurso representativo de una democracia
recién estrenada y cuando la libertad se extiende también a este ámbito.
Pero fue durante los años ochenta
cuando la publicidad española comenzó a ser reconocida en el mundo, a pesar de
que el modelo que dominaba era el americano.
Con la llegada de la televisión y la
radio, se crearon necesidades y deseos nuevos, que hasta entonces no existían.
En este momento la publicidad se convierte en un arma de poder al servicio de
los medios económicos.
Consigue fomentar la idea de que
todo el mundo puede escapar de su vida anónima y vulgar, se empieza a sentir como
un derecho el poder acceder a una vida mejor.
El autor nos va mostrando cómo ha evolucionado el concepto publicitario
español: primero se refería a los productos, luego a los consumidores y en este
momento habla de sí misma.
Otra reflexión que hace el autor, es
que los creativos se dan cuenta de que el espectador necesita estímulos y si un
anuncio no engancha en los cinco primeros segundos no hay nada que hacer. Así
que la lucha de los publicitarios para captar la atención del consumidor, es
fácil que entre en conflicto con el fabricante, ya que desde el punto de vista
del que paga el anuncio, el hecho de que el interés se dirija al spot en vez de
al producto es un fracaso, aunque desde el punto de vista del público se
convierta en todo un éxito.
Sin embargo, como indica Raúl
Eguizábal “lo importante para una marca es formar parte del tejido cultural de
una sociedad”
Un ejemplo es el toro de Osborne,
creación de Manolo Prieto en 1956, que se ha convertido en Imagen de España.
Actualmente la publicidad está
presente en todos los ámbitos, entra en la educación, en la política e inunda
nuestra vida cotidiana y se ha convertido en un elemento imprescindible en la sociedad
actual. Las imágenes a menudo, se hacen
más importantes que la propia realidad.
Los deseos son tan variados como las personas que los sueñan y la publicidad está ahí para ayudar a hacerlos realidad.
Hoy en día no es posible vivir fuera del alcance de la publicidad e incluso la crisis económica puede suponer un empuje para la creatividad publicitaria, ya que las empresas, los organismos o los políticos, necesitan más que nunca llegar al público, hacer que nos creamos sus mensajes y por otro lado necesitamos que la publicidad nos ayude a seguir soñando.
Los deseos son tan variados como las personas que los sueñan y la publicidad está ahí para ayudar a hacerlos realidad.
Hoy en día no es posible vivir fuera del alcance de la publicidad e incluso la crisis económica puede suponer un empuje para la creatividad publicitaria, ya que las empresas, los organismos o los políticos, necesitan más que nunca llegar al público, hacer que nos creamos sus mensajes y por otro lado necesitamos que la publicidad nos ayude a seguir soñando.
La publicidad, utilizada con conciencia puede ser un gran motor de cambio.
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